José Quispe _Las rosas y la lluvia.
Las rosas y la lluvia.
Las rosas vuelan, las margaritas también Pero tu tragedia en tu blason jamás, proscrito. Es como un no que se apaga al helado viento. Cómo un beso suave bajo la lluvia; esquivo como el acero y vuelve a vivir. Y yo sangriento, vuelvo a morir.
Querida te amo y es como un acero en mi garganta, vuelvo a vivir. -Jajaj---sonrió---, cómo es el destino!
J.Q.
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